SITUACIÓN INICIAL
El río Asúa, a su paso por la localidad de Zamudio experimentó una serie de desprendimientos que comprometían la estabilidad de la ribera del río.
SOLUCIÓN PROPUESTA Y PROCESO DE EJECUCIÓN
Con el objetivo de estabilizar esas riberas se planteó la posibilidad de ejecutar un muro Krainer que cumpliera esa función y que ayudara a que se desarrollara la vegetación para que sea ésta la que estabilizara la margen del río en los años posteriores.
Se realizó una base de escollera para regularizar el terreno sobre el que asentar los troncos del entramado de madera.
Una vez ejecutada la escollera se coloca el entramando de madera. Se emplea madera de pino en rollo descortezada y se anclan los troncos entre sí con varillas de acero corrugado en cada unión. Después de cada fila de troncos se procede a aportar el material de relleno y se colocan las estaquillas de sauce para que broten y en unos años sean los sauces los que estabilicen el margen de la ribera.
A continuación se repite el proceso de colocación de troncos, aporte de tierras y colocación de estaquillas hasta conseguir la altura deseada.
Al poco tiempo, las estaquillas de sauce asientan, comienzan a crecer y la revegetación del muro es completa.
CONCLUSIONES
Con esta solución, se consiguió estabilizar por completo la margen y minimizar el riesgo de desprendimientos. Además, esta técnica de bioingeniería permite que la obra quede completamente integrada en el entorno y que sea la propia vegetación la que cumple la función de evitar los desprendimientos. En caso de riadas el muro permanece completamente intacto.